IR A LA OTRA ORILLA

El horizonte inspirador ha surgido de momentos de oración, reflexión compartida y contemplación de la realidad de nuestra Iglesia, nuestra congregación, comunidades y lo que vive nuestro pueblo, nos dieron luz para que cada una de estas páginas del Plan Sexenal se entretejieran las líneas orientativas de vida.

Es una llamada al dinamismo, a dejarnos tocar “por el agua”, a “mojarnos”.